
![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() |
---|---|---|---|---|---|---|
![]() | ![]() | ![]() | ![]() |
USTED TIENE OJOS DE MUJER FATAL
Sergio es un peculiar don Juan...
No es alto, no es guapo, ni siquiera atractivo, pero tiene un no se qué, que no se sabe cómo, y que actuando desde no se sabe dónde, las vuelve a todas locas y él, lo sabe
Y se aprovecha de ello
En opinión de Sergio, "el amor es como la salsa mayonesa: cuando se corta uno, hay que tirarlo y empezar otro de nuevo"
Pero la vida da muchas vueltas y finalmente, Sergio, tal vez se haya convertido en esa mayonesa cortada que ya no sirve
-¿Cómo pudo resistirlo? ¿Por qué no se murió en aquel instante, Oshidori?
-Porque morirse da siempre pereza, señor
Argumento: Sergio Hernán es un conquistador que tras seducir a las mujeres y gozar de ellas, las abandona a la mañana siguiente con la inestimable colaboración de su criado Oshidori. Sin embargo, hay una, Elena, que dejará en su alma una huella indeleble que le hará cambiar su mentalidad y visión de la vida. Cuando es contratado por una familia de aristócratas para que seduzca a una joven que pretende casarse con el abuelo anciano y quedarse con una jugosa herencia, resulta que esa joven es la misma Elena de la que él se ha enamorado meses atrás.
Los personajes están bien trazados, destacando por encima de todos el entrañable Oshidori, el criado todoterreno, verdadero motor de la comedia, y una de las creaciones inmortales de Jardiel. Junto a él, debemos mencionar la presencia de esas abnegadas mujeres que le sirven por amor, así como la galería de sinvergüenzas que integran la familia Pantecosti, sin olvidar, claro está, a Elena Fortún y a Sergio Hernán, sobre los que gravita todo el argumento
La comedia constituye la versión teatral de su novela Pero, ¿hubo alguna vez once mil vírgenes?, si bien con final feliz y con una figura femenina más humana y menos frívola. Hay personajes que se expresan de forma un tanto peculiar, como el chófer Indalecio, con su deje porteño y sus expresiones salpicadas de términos lunfardos, o una de las amantes, que invoca constantemente santos y vírgenes, o Roberto Pantecosti, tan sordo que hay que escribirle todo en un papel para que se entere, etc.
Y que la dirección de Euloxio Fernández ambienta en los coloridos años 70.
R E P A R T O
(Por orden de aparición)
Oshidori PEPE DE LA HOZ
Pepita, VICTORIA PAIS
marquesa del Robledal
Elena ELENA COLLADA
Francisca MAR BUENO
Ágata BEGOÑA MIJÁN
Sergio Hernán JUAN CARLOS TENDERO
Leonor CARMEN SISO
Reginaldo de Pantecosti LUISMI TIERRASECA
Adelaida,
condesa de San Isidro MARISA MACHI
Beatriz,
baronesa de Pantecosti ESPERANZA QUINTIAN
Julia PATRO RODRIGUEZ
Roberto de Pantecosti ANTONIO POSTIGO
Mariano LUISMI TIERRASECA
Fernanda BEGOÑA MIJÁN
Arturito J. ANTHONY
Nina LUCÍA ARRANZ
Indalecio Cruz VENTURA GARCÍA
Dirección Artística y de Escena. Euloxio Fernández
Dirección de arte. Marisa Machi y Esperanza Quintian
Maquillaje y peluquería. Sebastián S.Gallego
Montaje Musical. Pepe de la Hoz
Iluminación y Sonido. Gustavo J. Sierra Moreno y María Moreno Girón
Escenografía. Euloxio Fernández
Fotos. María Moreno Girón y Gustavo J. Sierra Moreno
Diseño gráfico. Marie Brunes
Coordinación. Esperanza Quintian
El autor

Enrique Jardiel Poncela
Enrique Jardiel Poncela (Madrid, 15 de octubre de 1901 – 18 de febrero de 1952) fue un escritor y dramaturgo español.
Su obra, relacionada con el teatro del absurdo, se alejó del humor tradicional acercándose a otro más intelectual, inverosímil e ilógico, rompiendo así con el naturalismo tradicional imperante en el teatro español de la época. Esto le supuso ser atacado por una gran parte de la crítica de su tiempo, ya que su humor hería los espíritus más sensibles y abría un abanico de posibilidades cómicas que no siempre eran bien entendidas. A esto hay que sumar sus posteriores problemas con la censura franquista.
Sin embargo, el paso de los años no ha hecho sino acrecentar su figura y sus obras siguen representándose en la actualidad, habiéndose rodado además numerosas películas basadas en ellas. Murió de cáncer, arruinado y en gran medida olvidado, a los 50 años.